El tiempo

¿Recuerdas esa sensación de coger agua con las manos para beberla y que se te escape entre los dedos si no te das prisa? Una vez que se te ha ido de las manos, es imposible recuperarla, por lo que te quedarás con las ganas.

Lo mismo sucede con el tiempo, ese concepto intangible que, sin embargo, sientes que se te escurre entre los dedos como si fuera agua. No hay manera de recuperarlo y solo queda el arrepentimiento y la frustración por no haber podido aprovecharlo en su momento.

Es en este momento, cuando no se puede volver atrás, que piensas en cómo podrías haber hecho tal cosa o cómo habrías aprovechado el tiempo para hacer esto o lo otro. En tu imaginación, todo saldría "perfecto" y el tiempo habría sido aprovechado al máximo.

Pero también sabes, que no puedes desaprovechar el presente pensando en el pasado e imaginándote cómo habrían salido mejor las cosas si las hubieras hecho de otra forma. Puesto que, reprochándote tus errores lo único que conseguirás es amargarte y frustrarte más y, por lo tanto, perder más de tu preciado tiempo en lamentaciones. Debes decirte: "vale, lo he hecho mal" o "debería haberlo hecho de esta forma"; y, a continuación, pensar: "la próxima vez lo haré mejor".

Finalmente, a base de acierto y error, cada vez más sentirás que tu tiempo está mejor aprovechado y, por tanto, los arrepentimientos del futuro serán menores (o eso espero).